13 noviembre 2010

19 - ¿Quitar pelusas?

¿Quién es el desafortunado de no tener una máquina de quitar pelusas? No me refiero a ese rollo pegajoso que venden los ciudadanos procedentes de China, sino a la máquina con motorcillo que se ajusta a la mano y con una sola pila “de las gordas” puede realizarte un servicio de al menos 1 año seguido sin necesitar cambio de fuente de energía.

¿No lo habéis probado? Es algo maravilloso. Yo cuando necesito un poco de tranquilidad y relajación me pongo a quitar pelusas y bolitas, de calcetines, sábanas, jerséis, pañuelos, camisetas, camisas. De esta manera aplaco mi KAOS interno.

Es algo impresionante oír el runrún del motorcillo y al mismo tiempo ver como se llena la tripilla de pelusas, y como en un pispas, si la ropa es de buena calidad, te deja todo suave y tú con una sensación de paz, que ni haciendo Tai-Chi, ni después de haber hecho un ciento de kilómetros corriendo a la redonda.

Después de haber pasado y repasado la maquinilla por la prenda concreta te quedas con una cara de satisfacción que cualquiera diría que vienes de un encuentro furtivo con tu amado/a. Y para colmo la ropa “queda como nueva”, es un gustazo que no quiero que se pierdan los demás y a todos insisto en que se hagan con una de ellas y experimenten. Pocas cosas tan insignificantes pueden dar tal placer.

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