13 mayo 2011

60 - ¿Campaña electoQUÉ?

Pues bien ya estamos metidos de lleno en la campaña electoral para votar al que llevamos pensando 4 años que vamos a votar. ¿O hay alguien que cambie el voto en estos días?

Desde que empezó la democracia en España siempre me he preguntado lo mismo: ¿hace falta que los llamados políticos le tengan que dar la turrada al personal con lo que van a hacer y a hacer y a hacer, si luego todo, y digo, TODO queda en agua de borrajas? ¿Hace falta gastarse un dineral en papelitos explicativos a todo color, y papeletas, enviándolas a casa, que puedes coger en las mesas de votación? ¿Hace falta llenar las calles de ruido, este año menos, “¿por qué será?”, con esas furgonetas y sus carteles, discursos y canciones machacantes, haciendo polvo el descanso y el oído de los pocos humanos que lo aguantan? ¿Es imprescindible que en toda capital que se precie, los chiquillos vengan llenos de globitos de colores, de llaveros, de pegatinas varias y de mecheros y demás zarandajas absurdas e innecesarias? ¿Es necesario tener que ver en carteles, cartelitos y cartelones colgados de farolas, árboles o cualquier otro elemento, el careto retocado como de película de terror de esos candidatos, y no sufrir después pesadillas? (ver ENLACE a blog externo) ¿Es necesario el periplo de los “pseudolíderes” de los partidos más importantes, con relevancia en el ESTADO, por todo el país, pueblos y pueblillos, para ablandar los cerebros de sus contribuyentes con falacias, mentirijillas, faltas de verdad, falsedades y demás sinónimos de mentiras, perdón, promesas electorales, apoyando al candidato de su partido? ¿Debe el ESTADO pagar a esos partidos para que ellos paguen a SU gente y vaya con banderitas y simbolillos varios a demostrar, bajo facturilla disfrazada de viaje en autobús con bocadillo, que ELLOS son los mejores, porque reúnen a más gente, y si no mira la televisión y te darás cuenta? ¿Es soportable que cada 4 años recibamos los mismos mítines: “yo soy bueno, el otro es malo y los demás ni nombrarlos, para qué ni existen”, las mismas promesas, los mismos engaños, las mismas luchas por el reparto del tiempo en televisión, radio, periódicos y resto de medios de comunicación? ¿Es aceptable que estos mismos sujetos y sujetas, perdón, lleven todo el año apoyando una ideología, y cuando son elecciones, y quieren salir triunfantes, para ganar su dinerillo, ¿sabes cómo te digo?, cambian de chaqueta y donde dije digo, digo Diego? (Ver ENLACE a artículo de periódico digital).

Pues a mí me parece una falta de respeto al ciudadano. Me parece una falta de conciencia y de honestidad, me parece un despilfarro del dinero que nos falta, me parece una sinvergonzonería mayúscula.

Porque el ESTADO somos nosotros, ELLOS son muy pocos, aunque cobren mucho, pero el ESTADO somos los demás. Y gracias a NOSOTROS esta gente se forra, se mofa, se bufa, en definitiva, nos deprecia y nos mira por encima del hombro, cuando no estamos en elecciones, claro.
No digo yo que no haya gente honrada entre ellos, pocos, muy pocos, seguro, tampoco digo que no haya algunos que hasta se crean que están haciendo un bien a la humanidad con su entusiasmo, y pretendan cambiar el mundo corrompido en el que nos encontramos. Pero yo hablo de esa mayoría que se sienta en los Ayuntamientos y en las Diputaciones, en el Congreso y en el “inservible” Senado y en las Consejerías de las Comunidades Autónomas. Yo hablo de esa inmensa minoría de cretinos que lo más positivo que han hecho en su vida, por ellos, es existir, por los demás, es nada. Yo hablo de esa gentecilla que sin suficientes luces para desempeñar otro cargo más beneficioso a la humanidad, y a él también, pretenden que nos creamos que nos van a arreglar la vida, la destrucción de nuestras infelicidades (falta de empleo, empleo cochambroso, subida de los impuestos, la gasolina, los alimentos, falta de fiabilidad de bancos y cajas de ahorro…y etc., etc.) y nos van a ofrecer la felicidad completa si ELLOS son los que gobiernan.
¡¡Pero si ELLOS nos han llevado a donde estamos!! Para luego, si fallan, que es lo predecible, decirnos: ¡¡¡Ah, no habernos elegido!!!

¿Seguirán pensando que el electorado es tonto, manejable, descerebrado e incapaz de pensar y decidir por él mismo? Os aseguro que sí, no sólo lo piensan, lo han decidido y NOSOTROS a callar, que estamos más guapos.

Si esto no es un KAOS, que venga Dios, Alá, Yahvé, Buda, Confucio o Shiva y lo vean. Parafraseando a un locutor: ¡En este país no cabe un tonto más, si viene se cae al agua!

¡No sigamos bailándoles el agua!

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